¿Cómo será la televisión aplicando
las leyes esotéricas que gobiernan el universo?
Me anticipo a la televisión que habrá en el futuro aplicando las leyes esotéricas que gobiernan las finanzas de la economía mundial.
En tiempos de crisis, en tiempos de
colapso de la economía, definitivo o puntual, y en otros tiempos que
podrían ser de bonanza, el criterio para una televisión pública
debe ser siempre moral, de ésta forma, la selección de programas
telebasura o de programas de amarillismo, por no resultar pedante, o
de chanzas y chascarrillos y demás subcultura a la carta, serían de
pago.
El Estado tendría al menos 5 cadenas.
Una seria cultural con obras de teatro, noticieros, conciertoss y
bailes típicos regionales. También se emitirían películas de esas
que nadie debe decir que no ha visto nunca, cómo el séptimo sello
de Bergman y Odet u otras imprescindibles. La otra cadena emitiría
en inglés de forma permanente y exclusiva pero con subtítulos en
castellano, se emitirían películas más modernas. Habría también
un canal infantil. Después el autonómico según cada comunidad.
Es evidente que los partidos
importantes se retransmitirían en la pública por ser
acontecimientos de interés nacional. Paridos internacionales,
derbis, finales de copa o liga, decisorios...
Es fácil de entender. Es cómo si un padre se queda sin dinero, sólo puede dar a sus hijos comida y techo, no dinero para vícios. El Estado es ese padre que dice, paga tus vicios. Gratis sólo lo moralmente correcto. Así funcionan las leyes de la economía que manejan los masones que dominan la economía mundial. Nunca hacen nada malo. Nos dan justo lo que necesitamos. Si queremos un extra...¡A pagar!
Por todo hello:
El resto de cadenas serían privadas y
de pago y de esa forma se diversificarían y al haber muchas sería
un gran negocio. Por ejemplo podría haber una cadena sólo de fútbol
pero a 8 euros al mes, algo asequible. Otra de películas de éxito
también a precios razonables...Se podría diversificar mucho la
oferta...¿Por qué no un canal sólo de toros? Parece una tontería
pero tendría su público en España, los jubilados tienen poder
adquisitivo, gracias a Dios, y les gustan estas cosas...la juventud
ahora es de otra manera, pero no siempre. Es sano y se hace en muchos
pueblos o pequeñas comunidades o entornos rurales que los jóvenes
se agrupen por peñas taurinas, pues en las plazas de toros—y esa
es una gran diferencia—no suelen darse nunca conatos de violencia
cómo ha pasado recientemente y de manera lamentable, al vincularse
el fútbol a la política de alguna manera. Yo no quiero hacer
pedagogía con ésto, pero muchos padres de familia de entornos
rurales y pequeñas comunidades prefieren que sus retoños se agrupen
por peñas y asociaciones taurinas antes de que se hagan de un club
de fútbol. Para gustos los colores. Hay que entender aquí que la
fiesta nacional no es sólo lo que ocurre en la plaza sino un
espíritu que se mantiene.
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